LA EXPERIENCIA IKERLAN. UNA GUIA PARA NO PERDER EL TREN DE LA INNOVACION
Con Francisco Javier Blanco director de energía y Marcelino Caballero director de desarrollo de productos en la sede central de Ikerlan en Arrasate
El viernes dedicamos parte de la mañana a conocer mejor el país al que representamos en Bruselas y nos acercamos hasta Ikerlan, un instituto tecnológico que nació al abrigo del grupo cooperativo de Mondragón para ayudar a las empresas vascas a no perder por falta de tecnología el tren del mercado. Esa exigencia era ya grande hace cuarenta años. Hoy es definitiva. E Ikerlan es esa retaguardia tecnológica que permite a empresas vascas como Orona, CAF o tantas otras en el país mantener un nivel tecnológico muy respetable frente a competidores que muchas veces les multiplican por diez en dimensión y a las que esa tenacidad tan nuestra les sigue dando dolores de cabeza y mucho trabajo. ¡Y que siga siendo así por mucho tiempo!. Por eso la comisaria de innovación dice cosas como esta.
Nuestra visita, que se fraguó a través de los buenos oficios de otro ingeniero, Carlos Asteasu, tenía dos objetivos y los cumplimos con creces. Por una parte queríamos saber, conocer. Y desde esa perspectiva la visita fue fascinante. Me encantó ver como nuestros interlocutores, Marcelino Caballero y Francisco Javier Blanco resumían en frases y conceptos comprensibles los impresionantes amasijos de placas, circuitos integrados, cables, acumuladores, sensores y estructuras mecánicas que convierten una idea brillante en una oportunidad de mercado. Así vimos como nuestra industria ferroviaria, gracias a una tecnología exclusiva basada en la eficiencia en el almacenamiento y la utilización de energía cinética son ya líderes en la construcción de tranvías sin catenaria. Vimos también como los trabajos realizados en aspectos mecánicos, dinámicos y eléctricos y una adecuada gestión de las oportunidades que ofrecen esas ventajas permiten a los ascensores vascos competir con los grandes. Ya somos capaces de fabricar elevadores sin sala de máquinas y de aprovechar e integrar todas las oportunidades energéticas que propicia una dinámica tan sugerente a efectos físicos como la que desarrolla un ascensor. Somos líderes en la fabricación de la inteligencia de los gigantescos generadores eólicos de última generación que se colocan en alta mar e integramos en esas unidades hasta un análisis permanente del estado de las estructuras mecánicas de estos molinos. Una ventaja competitiva de primer orden teniendo en cuenta lo que cuesta desplazar a estas zonas de generación cualquier servicio de mantenimiento. Mejor que llegue con toda la información de lo que necesita y lo que debe hacer para resolver el problema.
Así fue toda la visita. Satisfacción tas satisfacción. Sorpresa tras sorpresa. Y muchas cosas que contar para seguir explicando en Europa porqué seguimos manteniendo un sector industrial en un estado miembro que desarrolla una política energética anti industrial o que se jactaba hace treinta años de que la mejor política industrial es la que no existe.
Por otra parte pensábamos que Ikerlan puede tener mucho interés en seguir paso a paso la normativa que está preparando actualmente Europa en el ámbito energético e integrarse en la red que venimos construyendo en estos años para hacer realidad esa idea de que haya más Euskadi en Europa y más Europa en Euskadi. De eso se trata. De que todos los interesados y concernidos por esa normativa tengan la oportunidad, desde el principio de intervenir en un proceso que ahora, tras la aprobación del tratado de Lisboa tiene un interesante campo de juego en el parlamento europeo. Confirmamos que esta posibilidad es en efecto interesante para Ikerlan y en adelante dispondremos de otro aliado para ayudarnos a identificar oportunidades, analizar temas y proponer alternativas.
Pero lo que realmente me motivo fue comprobar que seguimos en el mejor de los sentidos en pie de guerra. Que nuestro sector industrial tiene perfectamente claro dónde está el norte y que no puede dejar de hacerse. Y que para ello cuentan con el talento de la gente que con buena preparación técnico científica, salen de la universidad y tienen esa vocación por la investigación, la innovación, la creatividad y el desarrollo de la que sale la competitividad. Me encantó su esquema de integrar en su proceso de creación de producto las tesis doctorales de muchos ingenieros que quieren aplicar su talento y conocimientos a este desafío. Así que solo me queda felicitar a ikerlan en su cuarenta aniversario, agradecerles el trabajo que hacen cada día como back office de nuestra industria y disfrutar de la suerte que tengo de tratar de representar en Bruselas a una gente así. No es fácil estar a su altura, pero no dejamos de intentarlo. ¡¡¡Zorionak Ikerlan!!!
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